"La muerte llama a la vida, y la vida llama al amor", reflexiona Roly Serrano en Dos velas, la pieza en la que la despedida de un amigo es la excusa para que dos personajes entrañables conozcan el amor por fuera de los estereotipos y lejos de los prejuicios. Eduardo Lamoglia (director de Contemplo la nieve que cae blandamente, también disponible en Teatrix) ubica a los dos seres creados por Alfredo Megna, autor, en una sala de un velatorio con decoración kitsch. Rodeados por estatuillas y cuadros religiosos, un hombre (Serrano) y una mujer (Romina Gaetani), sin conocerse, comparten las pequeñas cosas esenciales que traslucen una forma de concebir el mundo, de querer y de encontrarse en el otro.