Compuesta en la etapa joven de Richard Wagner, El holandés errante está inspirada en un viaje en barco del propio compositor y en la obra De las memorias del señor de Schnabelewopski, de Heinrich Heine, que cuenta la condena de un marino a vagar por los océanos hasta que el amor de una mujer lo libere.

La compañía teatral catalana La Fura dels Baus traslada esta historia a Chittagong (Bangladesh), uno de los lugares más contaminados del mundo y que, además, cuenta con uno de los mayores cementerios navales.

Con una puesta monumental que consta de un barco de 15 metros de alto y un elenco de más de 80 artistas en escena y 80 músicos, representada en el Teatro Real de Madrid, esta versión apocalíptica con dirección del reconocido Álex Ollé es una crítica feroz y grandilocuente al capitalismo actual.