¿Cuál era el lugar de la mujer en el pasado? ¿Y en el presente? El patriarcado, la lucha entre sexos, la crisis matrimonial, la infidelidad son los temas de esta obra de August Strindberg, que plantea el conflicto que atraviesa Adolfo, un excapitán del ejército y renombrado científico, interpretado por Edgardo Moreira, cuando su mujer (Marcela Ferradas) no acepta enviar a la ciudad a su hija Bertha (Denise Gómez Rivero), para que reciba una educación laica.

El diálogo entre el capitán y su cuñado (Luis Gasloli) dan cuenta del rol de la mujer en el contexto histórico de fines del siglo XIX y que se desprende de los comentarios en relación con los amoríos de un soldado (Santiago Molina Cueli) y el patriarcado que no puede ejercer en su propia casa.

Pero, más allá de las pautas de época, Laura, su esposa, logra quebrar su voluntad y, con la ayuda de otros personajes – el médico (Enrique Dumont), la nodriza (Ana María Castel) hace que sea declarado insano. Para llevarlo a ese nivel de locura, siembra en su esposo la duda de la paternidad.

Con Dirección de Marcelo Velázquez, este drama actualiza los conflictos de la mujer en la sociedad actual. Una sugerente escenografía, diseñada por Ariel Vaccaro da marco a las diferentes escenas, ya que el dispositivo escénico es a la vez camino, escritorio, escalera...Del mismo modo la iluminación de Alejandro Le Roux y el vestuario de Paula Molina logran sumergir al espectador en cada escena. La música original de Alejandro Weber acompaña cada transición y conduce al climax de una producción intensa y muy bien interpretada.