En una ciudad distópica donde sus habitantes parecen haber olvidado la existencia material y viven sumergidos en la virtualidad, un niño sufre la “bendición” de ser el único que no porta lentes de realidad virtual. Vestido con harapos y dueño de una mirada pura, es la metáfora que encarna la ingenuidad de una conciencia despierta, donde la realidad material está despojada de cualquier metaverso. Su nombre es Ñú.En busca de su luz interior, Ñú emprende un viaje hacia el bosque donde descubrirá los misterios del fuego, personajes increíbles como el hombre de las ramas, las abuelitas del temazcal y los guardianes del candil. A su regreso, Ñu tendrá mucho que contar pero sobre todo, podrá compartir su fuego interior con el resto del pueblo.El futurismo, los símbolos y la representación de los problemas de la actualidad son abordados por el Teatro Naku fundado en Italia en 1989, y actualmente con sede en Querétaro, México.Bajo la dirección de Sonia González, la compañía produjo más de 25 obras, y se presentó en numerosos festivales internacionales de América Latina, Asia y Europa. Con sus obras ha obtenido importantes reconocimientos internacionales. Entre los que destacan: Ángel (1991) Premio Scenario y Stregagatto en Italia; Mujeres a cuatro manos (1994) Premio especial del Jurado en el Festival de Cannes y Premio Arlequín de Oro en Nancy, Francia; A todo pecho (2000) Premio a la Mejor dramaturgia en el Word Festival Puppet Art en Praga, República Checa. En 2017 con la obra Diario de una bolsa plástica, se presenta en el Festival de títeres de Tlaxcala, en Querétaro y Zacatecas. En 2021 con Un zapato en el Mar y en 2022 con Ñú y el fuego, son seleccionados en las convocatorias de Creación de títeres y Objetos de la Secretaría de Cultura de México y se presentan en diferentes escenarios de CDMX, Estado de México, Guadalajara, Morelia, Guanajuato y Querétaro.Una obra para adultos que aún son niños y niños que miran como adultos.