Una comedia dramática en la que dos grandes actores, Julio Chávez (Gregorio) y Adrián Suar (Darío) encarnan a dos hermanos, hijos de diferentes madres, distanciados por el tiempo y unidos solo por un padre que estuvo ausente a lo largo de sus vidas.Un trámite sucesorio los reúne a la muerte de su progenitor, y esa gestión los enfrenta a su pasado y a su presente en una sucesión de gags perspicaces y dolorosas palabras a veces cargadas de ironía, que esconden los verdaderos sentimientos de los dos hombres tratando de sostener una verdad que, como todas, es una verdad a medias.Un encuentro donde los vínculos son cuestionados y que trasciende “el rato” que un hermano pasa con el otro para conducir al espectador de la risa a la emoción. La pieza escrita por el mismo Chávez junto a Camila Mansilla cuenta además en su elenco con Manuela Pal y Marcelo D’Andrea, los abogados encargados de tramitar la herencia, y Francisco Lumerman, especialista en arte y tasador. Con dirección de Daniel Barone, escenografía de Jorge Ferrari e iluminación de Eli Sirlin la obra deslumbró al público porteño y al de las ciudades del interior del país, Uruguay y Paraguay.